Sucker Punch [Snyder, 2011]
Sucker Punch es la película de acción tipo animé que Hollywood tenía pendiente. Chicas con estética nipona (colegialas, visual) en un entramado de artes marciales, katanas y armas de fuego en escenarios que parecen directamente sacados de un videojuego.
La propuesta visual de Snyder todavía funciona, pero comienzan a notarse los recursos usados en películas anteriores como 300 (2006) o Watchmen (2009): secuencia de introducción a lo videoclip, escenas de acción donde se alternan planos rápidos y espectaculares con acercamientos dramáticos y ralentizados, entre otros.
El filme se la juega por la visualidad y no es ambicioso en relación a la historia (y en un sentido se agradece; mejor esto que un refrito argumental como Avatar (Cameron, 2009)). La historia es sencilla pero lo suficientemente flexible como para permitirse márgenes de libertad. En cierto sentido recuerda a Inception (Nolan, 2010), con una estructura de triple muñeca rusa: una fantasía dentro de una fantasía dentro de una fantasía. De similar modo Snyder muestra mayor audacia en relación a los destinos de los personajes que en un filme convencional.
Puntos extras: la banda sonora (recuerda a la utilización en Watchmen; y «Army of me» de Björk no pudo estar mejor puesta) y el reconocimietno con el género fantástico que inspira la mayoría de los escenarios de combate (una visita al steampunk, cyberpunk y la tierra media)